EL ARBOL DEL AHORCADO (1959)


EL ÁRBOL DEL AHORCADO. Título original: The Hanging Tree. Año: 1959. País: Estados Unidos. Director: Delmer Daves. Intérpretes: Gary Cooper, Karl Malden, Maria Schell, George C. Scott, Ben Piazza, Karl Swenson, Virginia Gregg. Guión: Wendell Mayes & Halsted Welles (Basado en la novela: Dorothy M. Johnson). Música: Max Steiner. Fotografía: Ted McCord (Technicolor). Productora: Warner Bross. Duración: 106 minutos. Género: Western.

Una de las grandes leyendas del cine estadounidense es Gary Cooper, especializado en rodar personajes nobles y héroes caballerescos como es el doctor que encarna en El árbol del ahorcado, uno de los últimos de su larguísima filmografía. Para muchos es la representación fidedigna del cowboy, fue intérprete de numerosos westerns a lo largo de su carrera. Pero Cooper fue algo más, fue actor de  comedia más que distinguido.
El árbol del ahorcado es el último western, si no contamos Llegaron a Cordura como tal.  Después rodóMisterio en el barco perdidojunto a Charlton Heston y Sombras de sospecha, su último trabajo para la gran pantalla antes de fallecer en 1961.
De sus últimos trabajos, el mejor es sin duda el presente. Nos encontramos ante un western sobrio, con una cuidada planificación basada en numerosos contrapicados y la fotografía tratada con filtros polarizados para que destaquen las nubes del cielo.
Es una imagen perfecta de los primeros colonos norteamericanos, de aquellos pioneros que buscaban fortuna en un país todavía joven. A un poblado de gambusinos buscadores de oro llega un médico ya mayor y una accidentada joven extranjera con problemas con el idioma inglés que todavía no domina.
Cooper está excelente componiendo un personaje atormentado por un turbulento pasado, que trata de olvidar sus penas cambiándose el nombre. Pero siempre se nos aparece como un hombre bueno, noble, de gran corazón que vive su romance a pesar de la diferencia de edad. En aquella época le buscaron parejas demasiado jóvenes para el galán maduro que representaba.
Además en el film de Delmer Daves nos encontramos con dos grandes interpretaciones de dos actores de gran carácter. Karl Malden en el villano, un hombre tosco de pocas entendederas y toscos modales. George C. Scott se luce con su enloquecido curandero, un iluminado que habla de la biblia con mirada endemoniada.
Daves nos habla de un pueblo de pioneros, en los que se empiezan a imponer las nuevas leyes, con el hipócrita puritanismo de unas damas ridículas que velan por la decencia en un poblado sin ley que viven con unas prostitutas maltratadas por los toscos buscadores de oro. Queda retratada una América paleta de gente sin educación en busca de una quimera. Un oro que se busca en las minas pero aparece en las raíces de un árbol. Un mundo sin ley, salvaje, agreste, que cae en el alcoholismo y el vicio donde todo se resuelve a puñetazos y a tiros. El más rápido con el revólver, el que tiene la tirada más certera es quien impone su ley.
Pero como suele ocurrir en el cine norteamericano, el mejor tirador es el “bueno” así que los villanos acabarán bien agujereados por su necedad. Lástima que en la vida real eso no ocurra.

Salvador Sáinz