CAMELOT (2011) - Serie TV

La serie Camelot ha fracasado. Por eso sólo se ha grabado la primera temporada. Un fracaso lo marca la audiencia que ha sido baja pero no quita que la serie tenga o no calidad. Tal vez Juego de tronos haya sido muy superior, de eso no tengo ninguna duda. Camelot desaprovecha muchas de las posibilidades de su historia que desarrolla a medias sus elementos. Pero cada vez que aparece en pantalla Eva Green en su papel de Morgana la serie se eleva de su discreta narración. Eva lo es todo. Una malvada en la más pura tradición de Martine Beswick, Barbara Steele y Sarah Douglas. Y es lástima que no hayan centrado la serie en ella porque es un personaje mucho más interesante de lo que parece.
En muchas películas del rey Arturo, centrada siempre en el triángulo de Arturo-Ginebra-Lanzarote, triángulo no trío, el personaje de Morgana apenas aparece o es olvidado. La madre de Mordred de refinada maldad es omitido. Pero en esta primera y única temporada nos alegra la función.
Se asegura que parte del fiasco es debido a su exceso presupuesto que no está a las expectativas. Es un problema similar al de John Carter o Ágora, no es que hayan ido mal, es que no hayan ido lo suficiente bien porque sus presupuestos eran astronómicos.
Una serie con unos personajes artúricos a los que se despoja de su aureola legendaria. El episodio de la dama del lago es poco afortunado. Joseph Fiennes, actor shakesperiano, borda su personaje y es otro puntal de la serie que adolece de un reparto discutible. Actores con pinta de niñatos discotequeros. Claro está que esos caballeros del Medievo podrían ser así, pero en aquel tiempo las gentes a esas edades era mucho más adulta de lo que son en la actualidad. Son actores que no están mal pero les falta carácter, algo que sí tienen los de la serie Los Tudor de la misma productora.
La serie evidentemente podría haber sido mucho mejor, pero no es tan mala como dicen. Se podría haber sacado más partido de Eva Green y de Joseph Fiennes.

Salvador Sáinz