LA INDIA EN LLAMAS (1959)



LA INDIA EN LLAMAS. Título original: North West Frontier (AKA Flame Over India). Dirigido por J. Lee Thompson, Reino Unido 1959. Intérpretes: Kenneth More, Lauren Bacall, Herbert Lom, Wilfrid Hyde-White, I.S. Johar, Ursula Jeans, Eugene Deckers, Ian Hunter, Jack Gwillim. Productoras: The Rank Organisation (Reino Unido) y Marcel Hellma (Reino Unido). Argumento: Patrick Ford, Will Price. Guión: Frank S. Nugent, Robin Estridge. Director de fotografía: Geoffrey Unsworth, Color de Luxe y Cinemascope. Música: Mischa Spoliansky. Género: Aventuras | Colonialismo. Duración: 112 minutos.
Espectadores: 439.221
Recaudación: 111.727,23 €

I)- UNA AVENTURA FERROVIARIA…….
“NORWEST FRONTIER” (“LA INDIA EN LLAMAS”), de J. Lee Thompson (Rank Organisation, 1959).
Los motivos por el cual he escogido este título son varios: a) se trata de una película de aventuras muy interesante, b) la visioné por primera vez en mi infancia, ya entonces me gustó, repuesta comercialmente en 1976 (a 17 años de su producción) volvió a entusiasmarme, apareciendo luego en video (la primera edición en video para alquiler apareció con el original traducido “Al Noroeste de la Frontera”) y más adelante en DVD en varias ediciones, la tengo también en su reproducción original británica y contiene más escenas que en su versión española, c) escribí sobre ella hará unos 17 años en una revista sobre ferrocarriles, antes lo había hecho en forma más breve en algún semanario, d) porqué la trama se centra sobre un viaje en tren y siempre he sido aficionado a los ferrocarriles antiguos, e) expone un tema de fondo tristemente actual: fanatismo, terrorismo, nacionalismo exacerbado, etc.  y  f) en todos los cine-fórum de los cuales me he responsabilizado la he programado porque se que puede gustar a un público amplio, hace años la proyecté --- porqué una comisión  cultural  me lo pidió --- y mi presentación molestó a algún responsable por decir yo que películas así no se hacen hoy, me llamó después la atención y acabó reconociendo que nada entendía de cine, perdurable problema de quienes les molesta que haya interés por la cultura y el saber, eternos ”comisarios” --- no solamente políticos --- quienes nos dicen lo que tenemos que hacer, leer, las películas que hemos de ver, etc., todo ello estuvo a punto de costarme muy caro, pues lo más práctico y provechoso si se quería llegar a una meta era ser de determinado grupo y callar (muchos compartirán lo que estoy diciendo), mi ingenuidad y sinceridad (hay que tenerla siempre y, creo, sigo con ella) en aquel entonces fue una rémora para mi propia persona, en fin eran otros tiempos………….

Estamos ante una película rara y apasionante. Pocas veces se destacará en estos mamotretos llamados genéricamente “Enciclopedia del cine”, en la mayoría de los casos plúmbeos volúmenes repletos de miopía cinematográfica al uso de quien la escriba. Se acostumbra a tomar uno o dos films como modelo de géneros para despachar el resto en cuatro líneas (si llegan), incluyendo el caso, en alguna ocasión, de defender películas sobrevaloradas, mediocres, o sencillamente superadas por las que vinieron anterior y posteriormente dentro de la misma temática (“Solo ante el peligro”, en el western, “Bonnie & Clyde”, en el cine negro son ejemplos muy claros, con la carga de “lo políticamente correcto” en acción ¿Porqué sino hay películas española subvencionadas que no llegan a estrenarse pero con la existente consigna de defenderlas a toda costa?). Todo ello reconociendo la dificultad de escribir en plan enciclopédico sobre todo el cine en general y no caer en la rutina y/o en las preferencias personales con sus filias/fobias proyectadas en el papel.
Así, para algunos “La India en llamas” será un film “colonialista” más ya que el modelo a seguir de películas sobre La India bajo el dominio británico es “Tres lanceros bengalíes” (en este caso, un excelente film de Henry Hathaway, 1935) con Gary Cooper, pasando página sobre “El capitán King” o “Rifles de Bengala”, además de la que comentamos. Y ello es totalmente injusto porqué “La India en llamas”, producción de Marcel Hellman para Rank Organisation (el negro forzudo golpeando un gong) desprende un humanismo y una sensibilidad (prácticamente perdidos hoy), pese a su condición de film “colonial”, más propenso a exponer las cualidades del héroe y la épica. Otro hándicap es que está dirigida por Jack Lee Thompson, artesano destajista de no muy brillante filmografía y no muy imaginativas ideas (autor de la conocida y excesivamente encumbrada “Los cañones de Navarone” y de una serie de violentas películas policiacas con Charles Bronson ejerciendo de vengador solitario) pero aquí su composición funciona plenamente, se reconozca o no. La realización conjuga perfectamente el humor, la parte romántica y la de acción y peligro lo cual hace subir los grados de emoción. El esquema del guión recuerda plenamente el de Dudley Nichols para “La diligencia” (1939), de John Ford, cambiando la época, el marco geográfico, el vehículo y los personajes, por supuesto: un grupo de personas atraviesa en diligencia un territorio hostil y en revolución hasta poder llegar a su destino; aquí se substituye el coche de caballos por el tren, el personaje negativo del banquero corrupto en el film de Ford es reemplazado  por un periodista espía de los rebeldes y al igual que en “La diligencia” la aventura, los sustos, la emoción durante el viaje constituyentes del nudo de la narración fílmica, total equivalente aquí del periplo ferroviario: ataque de las tribus musulmanas rebeldes, el riesgo, vías saboteadas, estaciones abandonadas donde puede acechar la amenaza, el peligro del espía camuflado….

La historia es de Patrick Ford y Will Price sobre un argumento de Frank S. Nugent (guionista muy ligado a John Ford de quien recordamos, entre otros, “El hombre tranquilo”, “Centauros del desierto” o “Dos cabalgan juntos”) y definitivo guión de Robin Estridge (1), la apastelada fotografía de George Unsworth (su carrera circula entre montador y fotógrafo, cfr. “2001, una odisea del espacio”, “El retorno de la pantera rosa”)  en Eastmancolor y en Cinemascope es excitante y la música de Mischa Spoliansky ejecutada por Muir Mathieson (ambos músicos son bastante conocidos) contiene una exposición para los momentos románticos (presente en piezas de ambientación en CD), otra para lo de aventuras (con subida o bajada en intensidad si hay peligro) y otra para los genéricos totalmente fuerte y dramática (con preponderancia de los tambores).
La película fue rodada principalmente en Guadix (Granada) y alrededores, abundando la información sobre la popular locomotora Baldwin (llamada también y con más frecuencia “Badwi”, por sus fabricantes Babcock & Wilcox, o “Barbie” por algunos ferroviarios), numerada como 140-2054, la “protagonista”al representar, debidamente “maquillada”, a “Victoria” la máquina del film. La Baldwin, casi centenaria, además ha intervenido en otros rodajes:”El sol Rojo”, “El bueno, el feo y el malo”, “La muerte tenía un precio”, “La muerte del presidente”, “Dr. Zhivago” e “Indiana Jones y la última cruzada”. Más adelante un internauta informó que la locomotora en cuestión, preservada como reclamo turístico en Guadix, nunca intervino en “La India en llamas” ni en “Dr. Zhivago”. Es posible que fuera alguna parecida (los Amigos del ferrocarril en Aragón custodian un modelo más o menos contemporáneo, construida por el americano Baldwin sin nada que ver con los británicos Babcock & Wilcox, fabricantes de “Badwi”, en este caso con el apodo Baldwin mal aplicado, lo cual genera una confusión). Mirando bien y en lateral la 140-2054 es, en jerga/nomenclatura ferroviaria y en referencia a los ejes, una 1-4-0  (un eje independiente delantero con ruedas pequeñas- cuatro ruedas mayores unidas por las bielas- ningún eje posterior) mientras en la película es una 0-3-0, o sea ningún eje independiente delantero- tres ejes de las ruedas mayores enlazadas por las bielas- ningún eje posterior independiente. Claro que podría “disfrazarse” (como en las películas de Tarzán se disfrazan elefantes asiáticos, más fáciles y domesticables,  de elefantes africanos, más difíciles y más salvajes) pero en cuestión de ejes y ruedas no veo el motivo de hacerlo. Afirmaciones y dudas quedan aquí reseñadas.
El reparto es muy acertado: Kenneth More es el capitán William Scott del ejército británico, Lauren Bacall es la institutriz Catherine Wyatt, viuda de un famoso médico, Herbert Lom encarna a Peter Van Leyden, el periodista --- el mejor del elenco a pesar de brillar a gran altura en su totalidad, sus miradas, sus movimientos delatantes de malas intenciones --- que intentará asesinar al pequeño príncipe Kishar (Govin Raja Ross), de cinco años de edad, I. S. Johar será Gupta, el experto maquinista de nuestro tren, Wilfrid Hyde- White interpreta a Mr. Briddie, secretario del gobernador John Windham (Ian Hunter en un pequeño papel en la parte del prólogo), Ursula Jeans a Mrs. Windham, esposa de sir John y Eugene Dekers a Peters, tratante de armamento que,  junto con Briddie y Gupta, focaliza los momentos de humor contrastando con el peligro latente flotante en toda la obra.


Narcís Ribot Trafí