CENTURIÓN (2010)


CENTURION. Título original: Centurion. Año: 2010. País: Reino Unido. Dirección y guión: Neil Marshall. Interpretación: Michael Fassbender (Quintus), Dominic West (Virilus), Olga Kurylenko (Etain), Noel Clarke (Macros), Liam Cunningham (Brick), David Morrisey (Bothos), Riz Ahmed (Tarak), J.J. Feild (Thax), Axelle Carolyn (Aeron), Imogen Poots (Arianne), Ulrich Thomsen. Producción: Christian Colson y Robert Jones. Música: Ilan Eshkeri. Fotografía: Sam McCurdy. Montaje: Chris Gill. Diseño de producción: Simon Bowles. Vestuario: Keith Madden. Distribuidora: Aurum. Estreno en Reino Unido: 23 Abril 2010. Estreno en España: 20 Agosto 2010. Duración: 97 min. Género: Acción, bélico, drama.

En 2010 y 2011 se estrenaron dos películas inspiradas en las campañas romanas en época del emperador Adriano (un emperador hispano que pide a gritos una adaptación cinematográfica) contra los pictos, unos guerreros que habitaban la actual Escocia. Una es Centurión, basada en un guión original, la otra La legión del águila basada en una novela de la escritora británica Rosemary Sutcliff de la que hablaremos en la correspondiente crónica.
El punto de unión de ambas cintas, producidas por equipos que no tienen ninguna relación, es la creación de la Muralla de Adriano para separar la actual Escocia del resto del mundo civilizado. Si en Centurión conocemos la matanza de la Novela Legión compuesta por cinco mil hombres que desaparecieron víctimas de una emboscada, en La legión del águila, el hijo del general, tratará de recuperar el honor perdido por esta derrota.
En fin, nos encontramos con dos peplums de principios de siglo con las virtudes y defectos del género en la actualidad, por ejemplo los actores tapados hasta el cuello. En ambas la historia de amor son mostradas de forma castísima (sobre todo en La legión del águila) y las escenas de violencia son gores a más no poder.
Centurión nos cuenta la desaparición de la legión que provocó un gran pesar en Roma, pesimismo y abatimiento, pero su argumento se centra en la persecución de los escasos supervivientes por parte de los pictos ávidos de exterminarlos. El guión es muy convencional, se trata en suma de una película de acción destinada a los públicos domingueros pero, eso sí, rodada con toda la profesionalidad del mundo y la acción no decae, te atrapa y te interesa hasta el fin.
Neil Marshall (25 mayo 1970, Newcastle upon Tyne, Inglaterra, Reino Unido) es un cineasta inglés de la última hornada que rueda bien, sabe crear una atmósfera oscura, propia de un país gélido como es Reino Unido. Es curioso el hecho de que la película está vista desde el punto de vista de los romanos, presentando a los britanos como los villanos, seres crueles y depravados, cuando al fin y al cabo defienden su territorio y son nativos del país que ha producido la película. Es como si en España rodásemos una cinta presentando a nuestros héroes Viriato, Corocota y Gaelicus como villanos y a los romanos como Galba o Marco Agripa como unos grandes héroes. Tal vez porque el pueblo británico es diferente al nuestro y tiene otra mentalidad que a veces me cuesta comprender.
Centurión se apoya en sus tres principales actores: Michael Fassbender (Quintus), Dominic West (Virilus) y Olga Kurylenko (Etain, la mujer picta). Olga Kurylenko es quien sale triunfante a pesar de ser la antagonista, un papel mudo pero que tiene muchos matices. Se le podría haber sacado más partido si Neil Marshall se hubiera centrado más en las escenas íntimas, pero en realidad prefiere destacar su resentimiento y su odio al invasor romano. Michael Fassbender es el protagonista que nos narra y en él se centra toda la acción. Dos actores atractivos, verdaderos sex symbols del cine contemporáneo.
Film persecución que no deja lugar para el sopor, las acciones se suceden a gran velocidad. Destaca la estética, predominando un azul oscuro, la falta del color del paisaje invernal. Le añade tristeza al relato que es una historia de supervivencia. Centurión es una buena película pero no genial. Sus atractivos son moderados, pero eficaces. Algún día se convertirá en un clásico del cine de acción. A fin de cuentas es lo que es.

Salvador Sáinz