La batalla de los cinco ejércitos empieza donde acaba La desolación de Smaug, el dragón volador ataca a sangre y fuego la Ciudad del Lago destruyéndolo todo a su paso. Es una secuencia pregenérica en la que se resuelve de forma previsible la trama que había queda abierta en la anterior entrega.
Este nuevo filme de Peter Jackson cierra una trilogía pero también un ciclo basado en las novelas de J. R. R. Tolkien sobre la Tierra Media, un mundo imaginario poblado por hobbits, enanos y elfos. Cierra un ciclo con este capítulo definitivo aunque uno sabe a ciencia cierta que el poder del dólar es infinito. El resto de las novelas de Tolkien sobre el presente tema tienen como protagonistas otros personajes que vivieron en épocas distintas por lo que es poco probable que regresen los Frodo, Bilbo y Galadriel a menos que se los productores se saquen de la manga algún que otro spin off.
La presente entrega ha recibido críticas muy duras aunque para mi gusto es todo un películón. Soy fan irredento de la saga, me lo paso genial con cada revisión en la que siempre descubro nuevos detalles que me pasaron por alto.
La saga de El Señor de los Anillos es mucho mas sólida que la de El Hobbit basado en una novela más corta cuya trama ha sido inflada hasta lo indecible. Las escenas de acción, sobretodo las del elfo Légolas son muy exageradas y en este caso ha sido puesto con calzador. Entre las acciones de una trilogía y la otra transcurren unos sesenta años y en algún momento los guionistas parecen ignorarlo.
A pesar de su excesivo metraje muchas cosas quedan para la versión extendida que contará con treinta minutos adicionales. El personaje de Beorn queda reducido a la mínima expresión por decir un ejemplo y las escenas de lucha son interminables. Apenas hay tramas secundarias que añadan riqueza al conjunto.
A pesar de todo, La batalla de los cinco ejércitos es un películón. La acción no decae en ningún momento, la trama no tiene puntos muertos y avanza siempre a buen ritmo. Es una buena película pero no es genial como El retorno del rey que pone punto final a la trilogía de los anillos. La acción ocupa un primer plano, los personajes se ven algo diluidos. Pero la batalla está llena de energía y de fuerza. Para muchos fans de la saga el resultado es satisfactorio pero menor.
¿Volveremos a ver la Tierra Media en cine? Probablemente. De eso no hay duda.
Salvador Sáinz
