EL HOBBIT:
LA DESOLACIÓN DE SMAUG (2013)

Tras Un viaje inesperado prosiguen las aventuras del Hobbit con la compañía de enanos, con La desolación de Smaug. La primera novela de Tolkien sobre las Tierras Medias no tiene la misma consistencia de la siguiente, El Señor de los Anillos, ya que la novela base es menos consistente. Pero Jackson ha echado mano de los apéndices, para añadir material a las aventuras de Bilbo y ha convertido el díptico previsto en trilogía añadiendo el episodio intermedio que nos ocupa.
La película no decepciona en absoluto a los seguidores de la serie. Para hacer el chiste fácil podríamos decir que he disfrutado como un enano viéndola, aunque tal vez prefiera la trilogía de los anillos a ésta.
Se ha criticado el estiramiento del argumento, el exceso metraje, y el añadido de un personaje apócrifo, la elfa Tauriel (Evangeline Lilly), creado por el propio Peter Jackson (que hace un breve cameo en la primera escena de la película) para añadirle una historia de amor porque al mundo de Tolkien se le ha recriminado su masculinidad. Es decir que tiene una visión del mundo muy masculina. Lo curioso es que el personaje de Tauriel es tal vez el más masculino de todos, una auténtica amazona, un arma de matar orcos que parecen de una raza de torpes ya que se les asesina con demasiada facilidad.
La película tiene un ritmo trepidante, sólo la parte del dragón resulta algo excesiva según los cánones del cine actual en que la acción asfixia el metraje dejando a los personajes como meras marionetas carentes de consistencia.  Pero al menos está precedida por unos planos en que Bilbo se enfrenta al dragón parlante con unos diálogos ingeniosos.
Tal vez es preferible la secuencia del encuentro de Bilbo con Gollum en el episodio anterior. Gollum está ausente en esta nueva aventura, pero algunos rasgos ya comienzan a perfilarse en el propio Bilbo como su esquizofrénica dualidad.
La desolación de Smaug en su parte negativa la sensación de ser una película de transición entre Un viaje inesperado y Partida y regreso, la tercera entrega que se estrenará el año que viene y que mostrará la muerte de Smaug y la batalla de los cinco ejércitos en donde se resolverán todas las tramas con el regreso de Bilbo a su hogar. Algo ya predecible. La Batalla de los Cinco Ejércitos es un enfrentamiento bélico que involucra a dos bandos rivales: uno compuesto por elfos, hombres y enanos; y el otro formado por trasgos y jaurías de lobos y huargos. Esta batalla sucede en los lindes de Erebor, la Montaña Solitaria, la entonces vacía morada enana en la Tercera Edad del Sol.
Pero pesa más la parte positiva de la película, la aparición de nuevos personajes, el Bosque Negro y las arañas mortíferas, la huida de los enanos en el interior de barriles, la llegada a Erebor, la desolación de Smaug y  Esgaroth, la Ciudad del Lago, secuencias magistrales resueltas con verdadera maestría por Jackson.
Es evidente que en la tercera entrega tendremos un fin de fiesta espectacular. Pero este filme de transición es un espectáculo trepidante que no aburre ni un segundo, que te mantiene en vilo constantemente, y que te deja plenamente satisfecho si eres seguidor de Tolkien y del realizador Jackson.

Salvador Sáinz